Ramon M. Nogués, doctor en Biologia per la Universitat de Barcelona, clausurà el Cicle “Neurociència pels Psicòlegs” 2013/14, amb la conferència “Neurociència i espiritualitat”, el dijous 30 de gener a la seu del Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya (Rocafort 129, Barcelona), organitzador de l’acte.
Ramon M. Nogués és autor, entre d’altres, dels llibres Déus, creences i neurones. Un acostament científic a la religió (2007) i Cervell i transcendència (2011), tots dos publicats per Fragmenta en les seves edicions catalanes i castellanes.
[crònica de Raquel Ferrari al blog http://neurocienciaparapsicologos.wordpress.com]
El pasado 30 de Enero culminó el 2º Ciclo de Conferencias “Neurociencia para Psicólogos” 2013/2014 con una brillante ponencia del Dr. en Biología Ramón María Nogués,catedrático emérito de antropología biológica de la Universidad Autónoma de Barcelona y Presidente del Patronato de la Fundación Vidal i Barraquer, institución colaboradora de este ciclo.
La conferencia titulada “Neurociencia y Espiritualidad” fue presentada por el Dr. en Psicología Victor Cabré, Director del Departamento de Docencia del Institut Universitari de Salut Mental Vidal i Barraquer de la Universitat Ramon Llull, Barcelona .-
El Dr. Nogués abordó la complejidad del tema situando el debate en la relación actual entre la experiencia religiosa y la aproximación de la neurología y la genética.
Se refirió al cerebro como una parte del sistema nervioso en el que la conciencia es dueña de solo un pequeño espacio, los aspectos no conscientes ocuparán grandes sectores de la vida mental, es en este contexto en el que se ubica la experiencia religiosa.
Partiendo de la idea central de que el objetivo principal de cualquier ser vivo es la supervivencia, se refirió al cerebro arcaico (formado por el tronco encefálico -bulbo raquídeo, cerebelo, protuberancia anular y mesencéfalo- y por el diencéfalo -hipotálamo, hipófisis y tálamo-) no solo como regulador de funciones básicas y de respuestas afectivas sino como la infraestructura de la experiencia religiosa. Por otra parte, resaltó la función de los hemisferios cerebrales como dos unidades complementarias de tratamiento de los datos del mundo exterior que delimitan experiencias de gran complejidad.
Siguiendo a Antonio Damasio, el Dr. Nogués recordó que la conciencia es inseparable de la emoción y la emoción del cuerpo y señaló la importancia que esto tiene en relación a conductas humanas como la cooperación o el altruismo.
En definitiva, se trata de no caer en reduccionismos mecanisistas sino de interesarse por la forma en que reacciona el cerebro en situaciones concretas como la creación artística, las decisiones económicas o la experiencia religiosa. En este sentido, definió a la neuroreligión como “el estudio de las bases neurológicas de una experiencia básica de la historia humana”.
Consideró “frustrante” el intento de la biología de ligar las actividades mentales superiores como la espiritualidad a correlaciones neurobiológicas y genéticas puras en tanto la mente religiosa tiene las mismas referencias cerebrales que la mente en general, las actividades mentales más sutiles podrán ser examinadas- que no reducidas- por protocolos neurofisiológicos.
Citando los trabajos de Newberg y D´Aquilli (2001) hizo referencia a las dinámicas cerebrales que activan las experiencias religiosas:
En primer lugar, estructuras cerebrales como el área de orientación y asociación cuya función es delimitar cognitivamente los límites físicos y que presentan una baja actividad en experiencias de alta sensibilidad religiosa, lo que podría indicar un momento de identificación transpersonal.
En segundo lugar, los operadores mentales entendidos como los algoritmos que utiliza el cerebro para ordenar los estímulos y que están especialmente activos en la experiencia religiosa por ej., la visión holística, la capacidad analítica y de abstracción, el análisis causa/efecto y el valor emocional de lo que ocurre.
En tercer lugar, los imperativos cognitivos generados por los operadores como tales como los mitos y las prácticas rituales de indudable importancia para el equilibrio mental
Por último, los estado mentales místicos que llevan a experimentar un mundo mental más maduro y a una mejor calidad de la vida de relación.
El Dr. Nogués remarcó en la conclusión de su ponencia, la revalorización de la función que la espiritualidad y el fenómeno religioso tienen en el proceso que va de la hominización a la perspectiva espiritual, educadora, religiosa y cultural de la humanización. Hoy ya no se discute una visión comprehensiva de la relación entre neurociencia, psicología y religión.-
Para saber más:
Nogués, Ramón María: Dioses, creencias y neuronas. Una aproximación científica a la religión, Ed. Fragmenta (2011)