Antropología de las creencias. Religión, simbolismo, irracionalidad (Fragmenta) constituye una aproximación ambiciosa a la construcción cultural de las creencias. El autor, catedrático de antropología de la Universitat de Lleida, define las creencias religiosas como creencias «ordinarias» en un mundo o unos seres «extraordinarios» que dotan el mundo de sentido. Salazar no plantea la irracionalidad como patología ni el análisis correspondiente como una terapia: no quiere curar a nadie de sus creencias irracionales; simplemente, las quiere explicar.
Antropología de las creencias es el primer libro donde el antropólogo Carles Salazar (Badalona, 1961) aborda en profundidad las creencias religiosas. Él mismo, en la introducción del libro, explica las motivaciones de este interés: «Para muchos de nosotros, el atentado de la organización terrorista Al-Qaeda contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001 supuso el descubrimiento repentino de la importancia de la religión en el mundo contemporáneo y, además, en su dimensión más brutal e incomprensible, más irracional.»
El autor subraya que «el deseo o la necesidad de lo transcendente, misterioso, sobrenatural, extraordinario, irracional, nos seduce, nos continúa seduciendo porque posiblemente nunca ha dejado de hacerlo». Se interroga, empero: «¿Por qué creemos en lo que no entendemos? ¿Por qué tenemos creencias irracionales?» Carles Salazar define las creencias irracionales como «contraintuitivas, creencias que contradicen la idea de realidad que utilizamos en nuestra vida cotidiana». Su análisis se realiza desde la antropología: esto significa que no analiza creencias o conductas patológicas: «No me interesa lo irracional de los trastornos o enfermedades mentales sino lo irracional en las personas perfectamente sanas. […] Si no parto de lo irracional como patológico tampoco planteo el análisis como una terapia: no quiero curar a nadie de sus creencias irracionales; simplemente, quiero explicarlas.»
La religión entendida como conjunto de creencias en unos seres extraordinarios se hace creíble —creemos en lo irracional— porque los instrumentos que utiliza proceden de la propia vida cotidiana. «Muy poca gente tiene creencias religiosas como consecuencia de una experiencia extraordinaria. De hecho, la mayoría de las personas que han tenido alguna experiencia sobrenatural, como puede ser la aparición de la Virgen, son personas que ya creían antes de tener esta experiencia, de modo que la experiencia sobrenatural acostumbra a ser consecuencia de la creencia religiosa y no al revés.» Para Carles Salazar, además, «toda construcción cultural de lo irracional gira alrededor del concepto de símbolo», que se puede definir primariamente como «una cosa que hace referencia a otra cosa».
La obra de Salazar presenta las aportaciones de las grandes voces de la antropología (Frazer, Malinowski, Lévi-Strauss), la sociología (Durkheim, Weber), la lingüística (Saussure) y el psicoanálisis (Freud, Jung). Escrita sin notas a pie de página ni referencias eruditas que dificulten el acceso al texto, parte de un cierto «agnosticismo metodológico». Esto significa que la realidad ontológica de los seres extraordinarios postulados por las creencias «no podrá ser nunca determinada por la antropología de la religión, ni confirmada ni desmentida, ya que la antropología de la religión se limita a analizar exclusivamente la realidad cultural». Salazar ofrece el paralelo del agnosticismo estético, que no busca descubrir la existencia de la belleza sino su construcción cultural: «La búsqueda de la belleza es cosa de los artistas y de quienes consumen sus obras, al igual que la búsqueda de Dios es cosa de los teólogos o de los creyentes en general. Pero nada impide que un antropólogo sea también un artista o, más frecuentemente, un buen consumidor de obras de arte.»