Flavia Company. Me llamo Flavia. Mi nombre siempre sorprende a la gente cuando me preguntan cómo me llamo. Quizá por eso, desde pequeña, me han atraído las palabras. A los cinco años empecé a tocar el piano, y a los siete ya quería poner letra a mis canciones. Empecé a escribir poemas, luego cuentos y más tarde novelas.
¿Un secreto? Siempre busco ideas debajo de las piedras. Y ahí las encuentro, esperándome.
Me gustan mucho los libros. Cuando abro uno, es como entrar en una cueva mágica o llegar a un planeta todavía por descubrir. Me paso horas y horas leyendo, muchas veces a bordo de mi velero, el Proteo. Porque resulta que también me gusta mucho navegar. Como si fuese un pirata. Y entonces me imagino que llego a islas desiertas o a tierras desconocidas. Que conozco animales que hablan o árboles que caminan.
Creo que nosotros, las personas que nos dedicamos a escribir, somos muy, muy amigas de las personas que leen nuestros libros. Y estoy convencida también de que os haréis muy amigos y amigas de Haru y de sus alumnos. ¿Verdad que vosotros podríais ser uno de los niños o niñas que viven en el dojo? ¡Imagináoslo!