Presentación de “Freud hasta Dios” y “El monje y la psicoanalista” en Barcelona
Ramon Maria Nogués, doctor en biología y catedrático emérito de la UAB, y Antoni Vicens, doctor en filosofía y profesor en la UAB, participaron el pasado viernes día 16 en la presentación de los dos libros de la psicoanalista francesa Marie Balmary Freud hasta Dios y El monje y la psicoanalista, en sus versiones catalana y castellana publicadas por Fragmenta. El acto, que fue organizado conjuntamente por la librería Xoroi y Fragmenta Editorial, fue presnetado por Ignasi Moreta, doctor en humanidades y editor de Fragmenta, y tuvo lugar en la sede del Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya, de Barcelona.
Ramon Maria Nogués reconoció en Marie Balmary, su contribución -con un estilo fresco, que se agradece- al ‘deshielo’ entre el psicoanálisis y la religión, que han estado muy entrenados por la seria crítica que hizo Freud de ella”. Antoni Vicens explicó, por su parte, que “Lacan leyó el Eclesiastés (aquel famoso párrafo sobre la vanidad) y descubrió que la angustia también de desvanece aunque tiene consecuencias”. Ahora, según el profesor, “la duda de Balmary está en el uso de la palabra en la religión y lo mismo en el psicoanálisis; para ella -por ejemplo- el mal es como el trauma”.
Nogués advirtió también que “de Dios sólo puede hablarse con metáforas, ya lo hacía Jesús; cuando la religión utiliza el lenguaje descriptivo, fracasa” y señaló que, hoy, “las fronteras entre religiones, sabidurías y espiritualidad se han desdibujado; se incrementa el número de los que creen sin pertenecer, por ejemplo”, concluyó el escolapio. Vicens cree que “la aparición de la ciencia en el siglo XVI desdobla Dios en uno de personal (que describe tan bien Balmary) y en el de los ‘científicos’, por ello me gusta que Marie Balmary diga que el psicoanálisis puede ser acusada de ejercer la teología”, apuntó.
Ignasi Moreta en su presentación hizo notar como, en El monje y la psicoanalista,”Marie Balmary utiliza el género narrativo para explicar sus teorías”, para quien, “el psicoanálisis es un lujo como toda la vida espiritual que ella misma reivindica como un lujo y como espiritual”. El editor desveló que el descubrimiento de la escritora fue gracias a Andreu Trilla, quien la tradujo al catalán y que estaba entre el público.